El presidente Enrique Peña Nieto se pronunció a favor de un Pacto Mundial para una migración segura, regular y ordenada en la cual los migrantes sean vistos como aliados del desarrollo de las naciones y advirtió que el fenómeno de la migración es irreversible.
“Es una realidad que va a continuar, puesto que, ya sea por la persistencia de conflictos armados, por factores económicos, o por los efectos devastadores del cambio climático, millones de personas siguen saliendo de sus países enfrentando grandes riesgos, condiciones de precariedad e, incluso, de criminalización”, refirió.
Al copresidir con su homólogo de Portugal, junto con Marcelo Rebelo de Sousa, la mesa redonda sobre el Pacto Global para la Migración, el mandatario dijo que ese Pacto Mundial debe ser alcanzado con pleno consenso, pero éste también tiene que respaldar a los gobiernos y ciudadanos de los países de tránsito y recepción.
En este contexto, subrayó que “el mundo no puede darle la espalda a quienes ya enfrentan el dolor de separarse de sus familias, de su hogar, de la vida que estaban construyendo”.
Mencionó que todos los gobiernos del mundo tenemos la obligación ética de actuar para proteger la integridad y la vida, los derechos y la dignidad de los migrantes”. Bajo ese enfoque valoró como “indispensable superar visiones que criminalizan el fenómeno e impulsar políticas globales que impacten positivamente en la vida de los migrantes”.
México participó en dos encuentros celebrados en la Organización de Naciones Unidas en los que se abordó el fenómeno de la migración, previos a la sesión 71 de la Asamblea General de éste organismo, que se celebrará este martes.
En una sesión matutina, el presidente Peña Nieto fue orador en la Reunión de Alto Nivel para Atender grandes movimientos de Migrantes y Refugiados.
Posteriormente, en una sesión vespertina, copresidió con Portugal la mesa redonda sobre el Pacto Global para la migración segura, regular y ordenada.
Fue en esta mesa redonda donde el Jefe del Ejecutivo advirtió que el fenómeno migratorio es irreversible y pidió recordar que tan sólo en 2015 –de acuerdo con información del secretario general de la ONU—, el número de refugiados inmigrantes llegó a los 244 millones, de los cuales el 50 por ciento son mujeres y una tercera parte jóvenes.
Expuso que, si bien la realización de esta primera mesa es un primer paso, se debe privilegiar la corresponsabilidad y la cooperación entre naciones. Es tiempo de poner en práctica una visión incluyente y solidaria; el éxito dependerá de la voluntad y la responsabilidad de todos los países.
Ofreció a México como sede para “organizar una reunión internacional preparatoria para concretar en 2018 este importante acuerdo”, ya que, dijo, el nuestro es un “país que por su geografía e historia es una nación de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes”.
La dimensión del reto, continuó, “nos demanda construir una alianza global que atienda tanto las causas y factores que originan la migración, como los impactos económicos, sociales y culturales que provoca en las naciones de tránsito y destino”.
En la sede de la Organización de las Naciones Unidas expuso que se deben diseñar y articular “políticas migratorias que garanticen la protección efectiva de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas”.
Reiteró que “si bien no existen soluciones únicas, para México fue un gran logro que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconociera a los migrantes como sujetos de derecho, y aliados indispensables del desarrollo de los países de origen y destino”.
Previamente, durante la sesión plenaria de la reunión de Alto Nivel para atender grandes movimientos de migrantes y refugiados, el Jefe del Ejecutivo presentó siete propuestas para concretar, en 2018, el Pacto Global para la migración ordenada, Segura y Regular y el Pacto global para refugiados.
Ante Jefes de Estado y de gobierno de 64 países expuso el aporte de la migración a los países y recordó que “México es ejemplo de ello. Somos un país que es origen, tránsito, destino y retorno de personas. Somos un país orgullosamente mestizo, pluricultural y diverso; con una cultura viva y vibrante, fruto de múltiples migraciones a lo largo de nuestra historia”, señaló en la primera reunión de alto nivel para atender los grandes movimientos de refugiados y migrantes en las Naciones Unidas.
Aseguró que “los mexicanos creemos firmemente que el mestizaje es el futuro y destino de la humanidad”.
Asimismo, consideró que, a través del tiempo, con las migraciones han viajado las tradiciones y las ideas, los conocimientos y los adelantos tecnológicos, los valores y las aspiraciones.
“Las culturas se revitalizan y enriquecen cuando conviven y dialogan entre sí”, refirió.