En las últimas semanas se reanudaron los operativos migratorios violentos y los secuestros masivos como actos coincidentes para frenar el flujo migratorio.
Desde hace dos semanas se ha venido detectando un incremento de operativos migratorios en Tabasco y Veracruz que de forma violenta han detenido, golpeado, maltratado a cientos de hombres, mujeres, niños y niñas que son atendidos en “la 72, Hogar Refugio para Migrantes”.
Además, la violencia contra las personas migrantes una vez más toma relevancia porque el 02 de octubre de 2012 secuestraron aproximadamente a 40 personas migrantes en Medias Aguas, Veracruz, como lo ha descrito una víctima que fue golpeada en la cabeza con un machete por gente que se trasladaba en camionetas.
El Estado de Veracruz, con la apatía del gobierno federal, con sus grandes círculos de corrupción e impunidad, de falta de acción y defensa de la persona migrante, hoy vuelve a ser escenario de lo que ha dejado de tener y de lo que poco que ha querido atender, los secuestros de las personas migrantes, a pesar de que el Gobernador Javier Duarte me había prometido que cuidaría el corredor migratorio en su Estado.
Es por esto que el discurso de la Secretaría de Gobernación al expedir el Reglamento de la Ley de Migración que vanagloriaba su respeto de los derechos humanos de los migrantes se contradice porque el Instituto Nacional de Migración agrede, persigue, violenta a los/as migrantes en Tenosique y se despide con otro secuestro masivo en Veracruz.
Estos hechos de violencia sólo recuerdan que el reconocimiento de fin de sexenio del gobierno calderonista en el tema migratorio, está muy lejos de brillar porque deja una deuda enorme de hermandad, fraternidad y humanidad para la población migrante y sus familias, no han bastado los 20,000 secuestros que denunció la CNDH, ni las dos masacres de San Fernando, los miles de secuestros y migrantes desaparecidos en fosas clandestinas, deshechos en ácido para borrar toda evidencia, no le han bastado las niñas migrantes violadas sexualmente por funcionarios del INM, que hoy permite más violencia contra esta población ya violentada.
Ojalá el Gobierno Calderonista, SEGOB y el INM actúen para evitar otra masacre y reconozcan que las formas como actúan en los operativos migratorios ponen en riesgo la vida de los migrantes y que la nula acción contra los secuestros sólo nos estará llevando a esperar un nuevo San Fernando en Veracruz.
Es urgente que se actué y que se reformule el ser y quehacer del INM.
Hacemos un llamado a practicar el espíritu que en su momento los Legisladores de ambas cámaras plasmaron en la ley de Migración para que los migrantes puedan ejercer sus derechos inalienables que tienen como personas. Esperamos que en estas últimas semanas de la gestión federal hagan acciones para revertir el mal sabor de boca que han dejado y que las autoridades de procuración de justicia hagan lo suyo.
Atentamente:
Pbro. José Alejandro Solalinde
Albergue de Migrantes Hermanos en el Camino, A.C.