Por EMILY GARCIA RAMOS
Jose Guadalupe Posada Aguilar es un caricaturista, ilustrador y grabador oriundo de Aguascalientes México nacido el 2 de febrero de 1852. Famoso por sus dibujos costumbristas y folclóricos. Era la manera en la que su arte hablaba sobre las condiciones sociopolíticas del entorno.
Inició su legado como aprendiz en una taller de litografía, algunas de sus primeras caricaturas aparecieron en El Jicote periodico de oposición a los gobernantes en turno. También desarrolló habilidades con la cerámica. Posada abrió su propio taller y posteriormente trabajó como profesor de litografía; método artístico que fue su sello personal.
Las imágenes críticas de Posada eran evidencia de la desigualdad e injusticia social existente en la época porfiriana. Una de sus obras más famosas fue La Catrina (1873)
Las calaveras de Posada son en la mayoría de los casos asociadas con el Día de Muertos,. Las calaveras fueron una fusión de visiones precolombinas, coloniales y populares, que más que plasmar un sentimiento solemne y dramático, eran una ilustración divertida y llena de vitalidad.
En los años posrevolucionarios la iconografía de Posada se transformó en una fuente de inspiración para las siguientes generaciones.
Fue considerado por el artista Diego Rivera como el prototipo de artista de pueblo y su máximo defensor, incluso llamándose como el hijo de Posada y de La Catrina en su mural Sueño de una tarde de domingo en la Alameda.
Sus obras se conservan en distintas instituciones entre ellas el Instituto Nacional de Bellas Artes, Museos en Aguascalientes, Museo de Artes Gráficas en Saltillo, sin contar las colecciones privadas. En el Instituto Iberoamericano de Berlín se conserva una colección digital de más de 500 obras.
Murió prácticamente en el anonimato y solo fue reconocido muchos años después. Es considerado precursor del movimiento nacionalista mexicano de artes plásticas, el muralismo. Posada más allá de su muerte, y de sus muertos, vive y es una importante presencia y expresión cultural del arte mexicano.
