El Papa Francisco decidió crear un nuevo “superministerio” del Vaticano que absorberá las funciones realizadas por cuatro oficinas y asumió personalmente el control de las ayudas para los refugiados y migrantes en el mundo.
En un paso más de la reforma impulsada por el Papa a las estructuras de la Santa Sede, este miércoles se dio a conocer el contenido de un decreto (“motu proprio”), con el cual quedó instituido el flamante “Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral”.
Ese organismo comenzará a funcionar a partir del 1 de enero de 2017 y asumirá las competencias de los pontificios consejos Justicia y Paz, Cor Unum, para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes y para la Pastoral de la Salud. Estas secciones desaparecerán.
El decreto, que lleva por título “Humanam Progressionem” (Progreso Humano), introdujo una novedad: determinó que una sección del nuevo “superministerio”, la responsable de los refugiados y migrantes, dependa directamente “por tiempo indeterminado” del Papa, quien ejercitará su autoridad “en los modos que considere oportunos”.
La nueva oficina será competente en las cuestiones que se refieren a migraciones, necesitados, enfermos, excluidos, marginados, víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, encarcelados, desempleados y víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura.
Para justificar el título de la estructura, el líder católico precisó que la Iglesia está obligada a promover el desarrollo integral del hombre “a la luz del evangelio”, cuidando de los “inconmensurables bienes de la justicia, la paz y la protección de la creación”.
Entre las funciones de este ministerio estarán la de investigar y coordinar acciones sobre temas como el progreso de los pueblos, la promoción y el cuidado de la dignidad y derechos humanos, el trabajo, las migraciones y la explotación de los migrantes.
Asimismo el comercio de vidas humanas, la reducción a la esclavitud, la tortura, la pena de muerte, la cuestión de los armamentos y los conflictos.
Además deberá favorecer las iniciativas de las instituciones católicas que se empeñan por el respeto de la dignidad de cada persona, que ayudan a los pueblos en la indigencia, especialmente las que prestan socorro a sus más urgentes necesidades y calamidades.
También este día se informó que el Papa decidió nombrar como primer presidente del Dicasterio al cardenal africano Peter Kodwo Appiah Turkson, actualmente responsable del Pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz.
El anuncio de este miércoles es la cuarta decisión importante tomada por Jorge Mario Bergoglio en su pontificado, encaminada a adelgazar la burocracia vaticana. Primero creó la Secretaría de Economía, que unificó todos los organismos financieros de la Santa Sede.
Después estableció la Secretaría de Comunicación, que poco a poco está asumiendo todas las labores mediáticas dispersas. Ocurrió algo similar con la apenas fundada Congregación de Vida, Familia y Laicos