¿Habrá alguna forma de hacer entender a nuestros diputados que su trabajo consiste en representar los intereses de los ciudadanos y no el de los partidos que los postularon?
Es una verguenza el presupuesto que acaban de aprobar que definitivamente va en contra de la clase trabajadora a la que, sus acciones nos hacer comprobar, que ustedes no pertenecen.
ROCIO CASTELO, ACTIVISTA Y PROMOTORA CULTURAL
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¿Cuánto dinero vale tumbar árboles en Monterrey?
1,800 millones de pesos por 16 hectáreas en La Pastora.
En el Parque Fundidora su valor es superior: 25 millones de dólares por media hectárea de árboles, que fueron un obstáculo para construir él Salón de la Fama del Beisbol.
Esos son los valores monetarios por los cuales empresarios y dirigentes en el deporte degradan la calidad de vida en la comunidad.
TOÑO HERNANDEZ, BIOLOGO Y ACTIVISTA EN DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE.
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Sugerencias de Wayne W. Dyer para disfrutar las fiestas plenamente:
Atrévase a ser más alocado. Los niños hacen tonterías y son “alocados”, cosa que les divierte muchísimo. Es posible que usted haya prescindido de esta cualidad en favor de la sensatez. La idea de ser un poco chiflado e imprevisible quizá le resulte absurda y, sin embargo el niño que lleva dentro, disfruta a veces siendo así. Las vacaciones son el mejor momento para hacer locuras. Haga regalos divertidos, disfrácese de Papá Noel y disfrute todo lo que pueda. Si lo hace así en las vacaciones, le será más fácil seguir haciéndolo el resto del año.
Sea más espontáneo. Observe la capacidad de los niños de probarlo todo sin haberlo planificado de antemano. El niño que lleva dentro quiere ser espontáneo y aventurero, sin tener la necesidad de pensar las cosas con antelación. Salga y haga cosas distintas con la misma ilusión que le producían las novedades cuando era más joven. Es posible que reprima esta necesidad, pero recuerde que, para ser una persona feliz, debe actuar con espontaneidad en todas las facetas de su vida.
Durante las vacaciones, intente eliminar algunos de estos comportamientos superorganizativos que infectan su vida de adulto. Puede eliminar, por ejemplo, la necesidad de programar todas las vacaciones, librarse de su obsesión por la limpieza y el orden y actuar con un poco más de libertad durante los días festivos, prescindiendo de los horarios y disfrutando un poco más de lo que ocurre a su alrededor. Procure que todo el mundo se divierta y no siga constantemente las tradiciones y las rutinas. En otras palabras, deje que las vacaciones fluyan libremente y sin trabas en lugar de planificar todos los detalles y llevarse un disgusto cada vez que algo se desvía del camino trazado.
Wayne W. Dyer (1987) ¡Felices fiestas! Cómo recuperarlas y disfrutarlas plenamente. Grijalbo. ERNESTO LAMOGLIA, PSIQUIATRA.
