Donde abundan las noticias negras de los delicuentes que burbujean con la impunidad en despoblado. Donde se ha convertido en el cadalso y en la tierra salvaje de nadie. Donde la vida parece que no vale nadita de nada, surge la figura de Fray Tomás Gonzalez, una valentía que se juega la vida en defensa de los centroamericanos que ambicionan escapar de la pobreza para perseguir el espejismo del “sueño americano”.
El fraile de Tenosique, Tabasco, es un hombre de acción. Y no vacila en agarrar su megáfono para gritar a voz en cuello frente a las policías de todos los calibres, incluyendo al mismo ejército. Me imagino que más o menos de ese tamaño era el temperamento de un Jeremías. Ahora que transcurrieron los días para recordar la pasión de Jesucristo, el fraile franciscano nos invitó a presenciar el viacrucis del migrante. Yo pensaba que tan solo se trataba de caminar unas cuantas callecicas pintorescas por el pueblo tabasqueño, y a persignarse con el oxido de la costumbre.Pero no. Empezamos por un poblado conocido como La Palma, donde los migrantes, en su mayoría hondureños, desembarcan en el rio San Pedro, procedentes de Guatemala. Allí estábamos un grupo de reporteros, para tomar la foto, exactamente cuando pisan por primera vez territorio mexicano. Son como un grupo de 20 jóvenes, quienes han pagado hasta 180 quetzales por un trayecto aproximado de cinco horas. Pero el fraile de Tenosique nos dice que diariamente desembarcan un aproximado de 100 jóvenes dispuetos a desafiar la mala suerte y la fama terrible de los zetas carniceros.
“Adelante jóvenes, adelante; quienes tengan hambre y sed, pasen a la capilla, ahi tenemos comida y agua para todos. Adelante jóvenes”, expresa el sacerdote a los jóvenes que han desembarcado de otra lancha que lleva por nombre Yuvitzia. En ese instante un reportero le pide unas palabras para su portal en internet, por lo que dispone de su cámara de video, mientras el sacerdote se acomoda su sombrero de paja:
Consideramos que esta es una buena oportunidad para para pedir la conversión de los narcos. Para pedirles que ya no caucen daño a los migrantes. Y también exigir el buen comportamiento de las autorides. Nosotros luchamos por que esta comunidad de migrantes ya no sean invisibles. Hace como dos semanas una lancha se volteó y se ahogaron dos jóvenes que provenían de El Salvador. Después sus cuerpos aparecieron flotando en el río San Pedro, sin que ninguna autoridad hiciera nada.Entonces vinieron las aves carroñeras y empezaron a picotear los cuerpos.No es posible que pase esto con esta comunidad, no es posible que hayamos llegado a este grado de insensibilidad.
En su misión por los desamparados centroamericanos lo acompaña la activista Elvira Arellano, cuyo compromiso social ya se registró en un documental que participó en el festival de cine ambulante. También lo acompaña el activista Ruben figueroa, integrante del moviento migrante mesoamericano.Las tres personas significan la flama de la Dignidad.Una oportunidad para citar a Silvio Rodriguez:
La rabia es mi vocacion
La inseguridad con macana, los atracos y violaciones a mujeres migrantes, tan se convirtió en moneda corriente, que el fraile de Tenosique tuvo que ir a Villahermosa para hablar con las autoridades del “presunto” gobierno. En un par de samanas la policía estatal detuvo al cabecilla,quien resultó ser pariente de un ex alcalde. Y como suele suceder, las palancas negras compraron su libertad.
El trayecto de la muerte del que nos habla el sacerdote lo comprende un aproximado de 25 kilómetros, que van de La Palma a Tenosique, que es donde se han registrado una serie de abusos, hasta por los mismos agentes del servicio de inmigración.
Ese jueves de viacrucis-úntate-bloqueador, terminé derrengado. Con las ampollas que me exhibían como un cuarentón senil. Pero valió la pena presenciar en el Tabasco feraz a la Resistencia con sabor a Pérez Prado:
¡Yo soooy!
¿quieeen?
el hooondureño
que si, que no, el hooondureño
¡Yo sooooy!
¿quieeen?
El salvaaadoreño
que si, que no, el salvaaadoreño
¡yo soooy!
¿quieeen?
El guateeemalteco
que si, que no, el guateeemalteco
¡Yo sooooy!
¿Quiéeen?
El meeeexicano
que si, que no, el meeexicano
La noche caía, con ella nos acompañaba el himno latinoamericano de Calle 13:
soy todas las sobras de lo que se robaron
mi piel es de cuero, por eso aguanto cualquier clima
soy un pedazo de tierra que vale la pena una canasta de frijoles
soy el desarrollo en carne viva
soy un discurso político sin saliva
soy la fotografía de un desaparecido, la sangre dentro de tus penas
soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles
Soy lo que me enseñó mi padre, el que no quiere a su patria, no quiere a su madre
soy America Latina, un pueblo sin piernas, pero que camina
…tu no puedes comprar al viento
tu no puedes comprar al sol
tu no puedes comprar la lluvia
tu no puedes comprar el calor
tu no puedes comprar las nubes
tu no puedes comprar mi alegría
Vamos caminando
aquí se respira lucha…
Vamos caminando ( ahhh…que chingones árboles, sí , me los quiero comer con los ojos)
Era un poema ver a Luisa, estudiante de la UNAM, juntar su celular al megáfono para reproducir la vitalidad anarquista de Calle 13
Era un poema ver a unos 80 hondureños moverse como una rupestre danza latinoamericana
Era un poema ver al fraile de Tenosique pinchando las ampoyas de los migrantes, en la 72…
