Debido a la devastación provocada por el huracán Matthew en Haití, Estados Unidos decidió suspender temporalmente una nueva política de deportar a los haitianos que estén en el país sin autorización, anunció este martes 11 de octubre el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, quien aclaró que la medida se volverá a activar en el futuro.
El funcionario de Estados Unidos dijo que algunos vuelos a Haití han sido suspendidos debido a la catástrofe generada por el fenómeno meteorológico, por lo que las autoridades estadounidenses tendrán que ser “compasivas con el sufrimiento del pueblo de Haití”.
Pero después de que las condiciones mejoren, “pretendemos reanudar la política”.
Estados Unidos dejó de deportar a los haitianos, luego de que el país caribeño fue sacudido por un destructivo terremoto en 2010, pero Johnson rescindió esa política en las últimas semanas.
Miles de inmigrantes haitianos han estado llegando a la ciudades mexicanas de Tijuana y Mexicali, en Baja California, con la esperanza de cruzar hacia Estados Unidos.
La llegada de personas provenientes de Haití a las Tijuana y Mexicali comenzó en abril pasado. Se trata de una oleada de migrantes, quienes han viajado hasta la frontera norte de México con la esperanza de lograr una amnistía y convertirse en refugiados admitidos por los Estados Unidos.
Esta llegada masiva de migrantes afroamericanos ha generado una crisis humanitaria en Baja California, rebasando a las autoridades locales y a los miembros de la sociedad civil, quienes hacen esfuerzos sobrehumanos para dar albergue, alimentación y cobijo a cientos de ellos que han llegado en grupos, solos o con sus familias; entre los migrantes hay mujeres embarazadas y niños.
Este fenómeno migratorio fue creciendo hasta el grado de convertirse en una situación de emergencia para las autoridades de BC: Se calcula que han llegado 3000 migrantes desplazados de Haití y varios países de África.