Un informe de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) señala que México carece de un buen sistema que asegure y proteja los derechos humanos de los miles de desplazados que transitan por su territorio, especialmente aquellos que escapan de situaciones de violencia.
El reporte Un camino de impunidad: Miles de migrantes en tránsito enfrentan abusos y medidas severas en México indica que el controversial Programa Frontera Sur, creado en verano de 2014, está funcionando en el aumento de detenciones y deportaciones, lo que contiene el flujo migratorio hacia Estados Unidos con más controles, patrullajes y redadas, pero falla y muchas veces ignora los derechos de los refugiados.
“México continúa priorizando las deportaciones sobre la protección de los migrantes que escaparon de situaciones de peligro”, sostuvo Maureen Meyer, asociada senior para México de WOLA.
Señala que los operativos de control han aumentado, pero no ha mejorado casi nada la capacidad de identificar las necesidades de protección requeridas por los migrantes, ni los delitos que sufren no sólo de organizaciones criminales sino, incluso, en algunas ocasiones de las propias autoridades. Los más castigados y vulnerables son las mujeres y los menores no acompañados.
En sus intervenciones en la ONU, el presidente Enrique Peña Nieto pidió fijarse en “otra región del mundo donde también hay una grave situación” de refugiados, más allá de las llamativas Siria e Irak: México y los desplazados provenientes de Centroamérica.
El titular del Ejecutivo federal prometió mayor compromiso para “brindar un trato más digno y humano” a los migrantes centroamericanos.
De acuerdo con el reporte del WOLA, este año va camino de convertirse en el de más detenciones, deportaciones y solicitudes de asilo en México.
Hasta julio se habían registrado más de 99 mil aprehensiones; hasta junio, las solicitudes de asilo batieron un récord escalando hasta las 3 mil 486. El 92% de todos ellos proceden de los tres países del Triángulo Norte: Honduras, Guatemala y El Salvador.
Los encargados del informe publicaron tres videos con historias reales de menores y adolescentes que escaparon de una situación de violencia para ser detenidos en México, tras superar violaciones en sus derechos. “Las políticas de mano dura han demostrado ser ineficaces para disuadir la migración, han violado los derechos humanos ”, señala WOLA.