De acuerdo con el informe “La migración laboral en América Latina y el Caribe” que presentó la OIT, durante los últimos cinco años el número de trabajadores migrantes que habitan en América Latina y el Caribe subió de 3,2 a 4,3 millones, y muchos más transitan por corredores migratorios rumbo a otros lugares del mundo, abriendo una pauta que debe ser abordada con urgencia.
El informe establece que, de un total de 45 millones de migrantes en Estados Unidos, más de 21 millones son de América Latina. En España casi 1,3 millones de extranjeros que residen allí provienen de América del Sur.
Respecto a los corredores, este sistema evoluciona en forma permanente debido a “cambios en la interdependencia económica y en los mercados de trabajo” y se ha venido expandiendo en volumen, dinamismo y complejidad.
De acuerdo con el director regional de OIT en México “el número de trabajadores migrantes aumenta rápidamente. En la región hay corredores migratorios por donde circulan personas que enfrentan la informalidad y la desprotección. Es urgente abordar la dimensión laboral de las migraciones”
Por su parte, José Manuel Salazar, director regional de OIT para América Latina y el Caribe, declaró que “la búsqueda de oportunidades de trabajo es sin duda la principal motivación de las migraciones. Sin embargo, en las políticas migratorias predomina un enfoque dominado por un paradigma de control de fronteras y seguridad nacional, y a menudo no contemplan en forma adecuada la dimensión laboral”.
Agregó que “hoy en día son pocos los países de la región que no forman parte de movimientos migratorios, ya sea como países de origen, tránsito o destino.”
A su vez, el informe destaca que hay vacíos, así como fragmentación en los acuerdos migratorios regionales, que existe un débil enfoque laboral y de derechos en la institucionalidad y la gobernabilidad migratoria, y falta de coherencia entre políticas migratorias y políticas de empleo.
Dentro del informe se destacan varias características comunes en los corredores como la feminización de la migración laboral como que las mujeres son más de 50%, la alta proporción de trabajadores migrantes en situación irregular, la alta proporción de trabajadores migrantes en la economía informal, el bajo acceso a la protección social, y las con frecuencia deficientes condiciones de empleo, así como el hecho de que un número importante de ellos sufre abuso, explotación y discriminación.
El Director Regional de la OIT destacó que “la historia nos enseña que nada puede detener los flujos migratorios, ni las cercas ni los muros, también sabemos que no es fácil para las sociedades de destino acostumbrarse a la llegada de los trabajadores, pero tenemos que saber aprovechar las oportunidades y el potencial que representan los recursos humanos para todas nuestras sociedades”.
Para leer el informe completo puede acceder a través de la siguiente liga: http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_502766.pdf