Cada año, el crimen organizado hace que Estados Unidos registre 3 millones de ingresos de personas sin documentos, lo que se traduce en ganancias cercanas a los 6 mil 600 millones de dólares, que principalmente recogen los cárteles mexicanos.
El cálculo lo ha hecho la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), que no ha podido establecer el monto total de ese negocio ilegal en el resto del mundo, pues cada año la cifra de migrantes aumenta y, con ello, nuevos delincuentes se apropian de ese mercado negro. Sin embargo, sí ha podido establecer que los migrantes objeto del tráfico ilícito pagan entre 2 mil y 10 mil dólares a criminales alrededor del mundo para llegar hasta su destino.
“Por tráfico ilícito o contrabando de migrantes se entiende la facilitación del cruce ilegal de fronteras o de la residencia ilegal con objeto de obtener un beneficio financiero u otro beneficio material”, define el estudio. “Este delito es perpetrado muchas veces por redes delictivas organizadas que aprovechan la oportunidad para obtener cuantiosos beneficios, con un bajo nivel de riesgo”.
La parte más visible de este negocio clandestino son los “coyotes”, o guías de indocumentados, que trasladan a los migrantes; sin embargo, el cálculo de ganancias incluye a otros personajes involucrados: funcionarios corruptos, transportistas y hoteleros que se hacen de la vista gorda cuando ven a viajeros vulnerables.
“Los delincuentes lucran con la falta de oportunidades legales de los migrantes y sacan partido de la situación ofreciéndoles arreglos onerosos”, se lee en el documento. “Pueden incluir servicios como el transporte, también pueden consistir en actos de fraude documental, que van desde el préstamo de pasaportes robados a personas parecidas al migrante hasta la falsificación de documentos de identidad y la obtención de pasaportes o visados auténticos tramitados con otros documentos fraudulentos”.
En el continente americano, la UNODC calcula que poco menos de un tercio de todos los inmigrantes a los Estados Unidos son ilegales, y que alrededor del 80 por ciento de la población inmigrante ilegal en el país procede de América del Sur, incluido México.
De todos los inmigrantes ilegales en los Estados Unidos, se calcula que entre el 25 y el 40 por ciento entraron en el país con un visado legal y se quedaron después de la expiración de sus visados y que el resto entró en forma clandestina. De estas entradas clandestinas, alrededor del 97 por ciento se producen en la frontera con México.
“El tráfico ilícito de migrantes y las actividades conexas se cobran muchas vidas y reportan ganancias de miles de millones de dólares a los delincuentes”, concluye el texto.