El padre de familia levanta la mirada para recordar ese fatídico día en que su vida y la de su familia cambiaría para siempre.
“Regresábamos de un trabajo y chocamos en la comioneta que íbamos. Yo me salvé, pero regresé a la comioneta salvar a mis amigos y se quemó todo, explotó”. El rostro, las manos deformadas y su voz dejan ver el desastre que sufrió su cuerpo, quemaduras que lo marcan de por vida y un dolor que cargará acuestas hasta fin de sus días.
De este accidente la crisis familiares se abrió paso: “había dejado a mi niña de nueve meses aquí en México y todos estaban preocupados por mí. Mi mamá consiguió un permiso humanitario para poder ir a verme y ya se imaginará el dolor que tuve al verme postrado, estuve en coma un tiempo y por varios meses en hospitales. Lo que quería, lo que necesitaba, era a mi familia y poder estar cerca por que necesitaba que alguien me cuidara por mi accidente”.
A su regreso a Nuevo León vinieron las complicaciones económicas, después de haber trabajado por 8 años en EEUU los salarios y el trabajo que le ofrecían eran ridículos para sus necesidades debido a su condición y no ofrecían una salida a la crisis económica que había desatado el accidente que sufrió. Por ello decidieron abrir un negocio de pollos asados para mejorar su situación financiera, pero había algo que rondaba la mente del padre de familia: recuperar las diez hectáreas de propiedad que había adquirido producto de sus años de esfuerzo en EEUU, varios vehúculos y dinero en el banco que se habían quedado allá, “en el otro lado” después de su regreso.
Esta es la historia que cuenta el padre de familia al Presidente de Desarrollo Sin Fronteras, Humberto Salinas: “Quiero que me ayude a recuperar todo eso, para el bienestar de mi familia, además, por que son cosas que compré trabajando honradamente y creo que es injusto que se pierdan allá cuando mi familia está muy necesitada de medios para subsistir dignamente”.
Así como este padre familia, existen miles de mexicanos que habiendo adquirido legalmente inmuebles o muebles en EEUU de pronto no pueden recuperarlos por accidentes que los obligana regresar a México o por deportaciones realizadas por autoridades migratorias que los alejan de sus propiedades compradas honradamente. ¿Padeces esta situación o cononces a alguien que lo sufre? Contáctate a las oficinas de Desarrollo Social Sin Fronteras: 01800 286 8250