Al gobierno de Estados Unidos le resulta cada vez más costoso la detención de migrantes en su territorio. En 1992 el gasto por captura era de alrededor de mil 100 dólares por indocumentado, mientras que en 2015 esta cantidad ascendió a cerca de 45 mil dólares, de acuerdo a un estudio Raúl Hinojosa Ojeda, investigador del Centro de Integración y Desarrollo Norteamericano de la Universidad de California.
Explicó que esta situación paradójica se da debido al extraordinario aumento que ha tenido el gasto migratorio desde el año 2000, conjugado con la precipitosa reducción en el número de personas que cruzan la frontera de forma no autorizada y la captura de inmigrantes indocumentados.
Al presentar el informe “Duro contra el muro: análisis de costos e impactos de la política de control migratorio en Estados Unidos”, presentado junto con diversas organizaciones académicas y de derechos humanos, rechazó que exista un déficit en el control migratorio a través de la frontera de Estados Unidos con México.
Dijo que lo que está “fuera de control” son los gastos que Estados Unidos orienta a su frontera sur desde hace casi tres décadas. Precisó que desde la última reforma migratoria en 1986, los recursos destinados a la Patrulla Fronteriza y a la Oficina de Inmigración y Aduanas pasaron de 574 millones de dólares al año a más de 18 mil millones de dólares. Se estima que los recursos acumulados durante estos casi 30 años ascienden a casi 250 mil millones de dólares.