Donald Trump no tiene reparo, ni siquiera a la hora de presentarse como “el mejor presidente” que los Estados Unidos pudiera tener. Así lo demostró hace unos días, cuando además presentó a los 13 asesores económicos que estarán a su lado en caso de que el 8 de noviembre sea elegido como el sucesor de Barack Obama.
Entre ellos se destacan las presencias de Steven Feinberg, del fondo de inversión Cerberus; John Paulson, un hombre fuerte de Wall Street que se enriqueció apostando por el derrumbe del mercado hipotecario; el inversor Tom Barrack, de la firma de private equity Colony Capital; el banquero Stephen Calk; el industrial Dan Dimicco, que dirigió la siderúrgica Nucor; y el petrolero Harold Hamm, más conocido como el rey del fracking, de acuerdo a una nota del diario español El País.
“Es un grupo formidable de expertos”, aseguró Trump el viernes pasado sin hacer referencia al ruido que provocan estos nombres con respecto a la política que el empresario inmobiliario dijo que iba a desarrollar. El republicano promete renegociar varios acuerdos comerciales para que beneficien en verdad al país, importar los empleos que se fueron hacia países como México o China, y recortar los impuestos a las empresas y a los individuos.
“Estos individuos trabajarán conmigo para aplicar soluciones reales para afrontar los retos económicos del país”, indicó el rival de Hillary Clinton en las presidenciales.
Todos los nombres que aparecen en la lista de sus elegidos tuvieron algún tipo de relación personal o profesional con Trump; además, varios son grandes impulsores y benefactores de su campaña.