Con el movimiento “Proyecto de un Millón de Votantes” organizaciones de migrantes en el estado de California luchan por que todo aquel que se ha hecho ciudadano estadounidense, emita su voto en las elecciones de noviembre.
La segunda etapa es mandar el movimiento a nivel nacional y hacer el llamado de responsabilidad cívica a miembros de las minorías: latinos, asiáticos, afroamericanos, y todo migrante en general.
El proyecto de un millón de votantes ofrece información a través de un ejército de jóvenes que invitan a la comunidad a empadronarse para romper las cadenas que han mantenido su voz, por décadas, encerrada en el calabozo del silencio.
Estos jóvenes prometen inundar los colegios del estado Dorado con formas de registro para nuevos votantes que por falta de información no se han empadronado.
Para muchos el número de 80 mil personas que se acaben de registrar para votar en estas elecciones podría ser un número insignificante, pero para los creadores del proyecto de un millón de votantes, es un peldaño más en la escalera que los puede llevar al éxito, el cual definen como ponerle un freno total y absoluto a Donald Trump para que no llegue a La Casa Blanca.