Miles de manifestantes en el centro de Los Ángeles llamaron al fin del odio y discursos racistas en campañas presidenciales, y advirtieron que el voto contra Donald Trump le enseñará a respetar a los inmigrantes.
Bajo un intenso calor, varios miles miembros de organizaciones sindicales, civiles, proinmigrantes y padres de familia con sus hijos llamaron a poner un alto a mensajes de odio contra la comunidad inmigrante de Estados Unidos.
“Trump nos quiere llevar a cien años de retraso y no lo vamos a permitir”, sentenció la dirigente de la Federación de Trabajadores de Los Ángeles, María Elena Durazo, quien dijo a Notimex que la mejor manera de trabajar con Trump no será con respuestas de odio ni con violencia.
“A ese señor y sus mensajes enfermizos lo vamos a corregir y a deshacernos de él sólo con el voto y con marchas como ésta. Con el voto y las marchas pacíficas vamos a enseñarle a respetarnos, y eso lo va a sentir muy bien en noviembre”, vaticinó.
En la marcha también fue mostrada una piñata de Donald Trump, así como pancartas con “Alto al odio” y “Botemos a Trump”, el aspirante puntero del partido Republicano por la nominación presidencial, y quien ya inició su campaña para las elecciones primarias del 7 de junio próximo en California.