La agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) lanzó hoy la campaña digital #NiñezRefugiada, para hacer más visible las razones por las que niñas, niños y adolescentes son forzados a huir de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras, un fenómeno que se ha disparado en los últimos años.
En un comunicado difundido este viernes en Panamá, Acnur informa que a través de postales digitales, banners (banderolas) y un vídeo animado de 30 segundos, la campaña invita al público conocer más sobre las historias de las niñas y niños refugiados en el sitio web www.acnur.org/ninezrefugiada.
La agencia de la ONU explica que los infantes y los adolescentes “son frecuentemente blanco de la violencia” en el llamado Triángulo Norte Centroamericano (El Salvador, Guatemala y Honduras) por parte de pandillas o “maras”.
“El reclutamiento forzado de menores inicia a temprana edad. El negarse a formar parte de la mara o a colaborar con sus miembros es usualmente interpretado como un desafío a la autoridad, o como motivo de desconfianza, y puede resultar en amenazas y actos de violencia dirigidos contra los jóvenes y adolescentes e inclusive contra sus familiares”, afirma Acnur.
Asevera que el número de personas que huye de la violencia en Centroamérica “ha aumentado a niveles que no se conocían desde que la región fue azotada por los conflictos armados” en la década de 1980, por lo que “se requiere una acción urgente para asegurar que los niños (migrantes) no acompañados y otras personas vulnerables reciban la protección que necesitan”.
“Según un estudio de Acnur, en la frontera sur de México (Arrancados de raíz), más del 48 % de las niñas y niños de El Salvador, Guatemala y Honduras podrían estar en necesidad de protección como refugiados”, indica el comunicado.
“Mientras que un estudio similar conducido en el sur de los Estados Unidos (Niños en Fuga) reflejó que más de un 55 % de los niños y niñas de estos tres países tendrían necesidades de protección internacional”, añade.
Según un informe oficial estadounidense presentado en febrero pasado, más de 125.000 menores no acompañados procedentes principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador fueron aprehendidos tras cruzar la frontera entre Estados Unidos y México desde 2011.