Leticia Puente Beresford
Nueva York, 7 noviembre.- Ninguna nación puede desentenderse de la clase
media, esa es una de las lecciones que da este país tras las elecciones
presidenciales y otra más es la organización ciudadana, que se libera de la
forma de vida impuesta en este proceso de acumulación acelerada de capital,
entre cuyas víctimas están los sectores medios.
Ayer, con todo y el clima polar, vimos en un ir y venir a las mujeres
latinas, jóvenes, con sus niñas y niños, en una marcha incesante, casa por
casa, mano con mano, para celebrar el triunfo del presidente Barack Obama,
el primer presidente afroamericano reelecto en la historia del país.
Parecía el despertar de esta población multicultural, unida para sumarse en
el reconocimiento por la lección que Barack dio a los ciudadanos y
ciudadanas de este país y del mundo entero. Por supuesto que esta nación,
como las demás, desea también ser la número uno.
El llamado fue hacer a un lado las diferencias de proyectos de gobierno y
las diferencias raciales, de género, de ideología, para así responder
rápida y eficientemente a la ciudadanía, a nuestro pueblo en desgracia.
El movimiento de 4 más, y no el de repetición, es de corazón, desde el
fondo del corazón de esta clase de trabajadores, con o sin papeles, quienes
desean que se realicen sus sueños de paz, justicia y dignidad, ahora sí,
con este nuevo periodo de gobierno.
Por eso, si algo tocó el corazón de los electores fue ese afecto
transmitido en el mensaje de Barack Obama, dirigido a quienes llegaron a
este país, o nos quedamos a vivir como mojados. Mojados y esclavos tienen
muchas similitudes.
Y votamos, votamos como una clase emergente, junto con las minorías cada
vez menos invisibles, voto novedoso que además simpatizó con lo que dijo
Obama: que “nunca más ningún soldado, hombre o mujer veterano tendrá que
mendigar o sufrir por no tener casa o trabajo”.
Además el triunfo de 4 más, “no fue cuestión de suerte o destino, ni
tampoco un accidente”, sino que ustedes lo hicieron posible, dijo el
presidente de Estados Unidos Barack Obama a seguidores de toda la nación,
minutos antes de pronunciar su discurso en Chicago. Ahí, en Chicago llamó a
la unidad de los estadounidenses y retomó el tema de la tan anhelada
reforma migratoria.
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‘Las que se van’
Mujeres en búsqueda del tiempo perdido y su inclusión en la historia.
Leticia Puente Beresford
Independent Journalist