Ha llegado la hora de que estudiemos más a fondo el problema de la deuda pública que aqueja a nuestra entidad -la segunda con la deuda más alta del país-, ya Monitor Político hablaba de 60 mil millones de pesos, cuando el gobierno mencionaba más de 30 mil millones de pesos y posteriormente, El Norte la ubicaría en los 40 mil millones, en fin, el caso es que no sólo Nuevo León está endeudado, sino también sus municipios, otros estados y el país en general. Una realidad que tampoco es cosa exclusiva de México, sino de los países del mundo ante los manejos financieros de unos cuantos señores de las finanzas que ya descubrieron el caminito de utilizar los gobiernos “amigos” al imperialismo para imponer deudas sobre supuesta obra pública que a final de cuentas los pueblos sometidos de esos gobiernos “amigos” pagan o pagarán con muy buenos intereses por varias generaciones. Esta realidad es una tendencia creciente del Gran Capital internacional que ante las limitaciones del desarrollo productivo tradicional del capitalismo, éste ha pasado en las últimas décadas a muy diversos manejos de burbujas especulativas y ahora, esta es una manera dominante de andar buscando su valorización. Por ello, en la reunión de Florencia 10+10, reunión en noviembre pasado a diez años de la lucha de activistas de todo el mundo contra la globalización del capital en esa entidad italiana, señalaron que: “…la deuda es central en los nuevos tipos de poder a los que nos enfrentamos: el poder de la creación privatizada de dinero, el poder de los bancos y el poder de las instituciones financieras europeas.” Agregaron que: “En torno a la deuda se están desarrollando todo tipo de acciones masivas, desde llamados para que se realicen auditorías populares de la deuda de gobiernos nacionales y municipales hasta acciones por parte de los accionistas contra un antiguo director del FMI y ministro de Economía del gobierno español, Rodrigo Rato, por su papel como director del rescatado grupo Bankia. Y ahora, en España, Agora 99 –el primer encuentro internacional explícitamente basado en el movimiento de los indignados y en Occupy– promueve la acción directa para recuperar nuestros derechos en relación con la deuda personal, la deuda estudiantil, la deuda bancaria y la deuda soberana. Nick Dearden, de la campaña Jubilee Debt, aporta un reporte completo. Este movimiento plantea esencialmente repolitizar las finanzas contra el intento de los bancos y gobiernos de presentar las finanzas como un mecanismo para apaciguar las políticas de los mercados concebidas por los tecnócratas. Aún es incierto cómo se desarrollará este movimiento, pero esta nueva generación…se encuentra en la primera línea del frente” informó, Hilary Wainwright de Transnational Institute/Red Pepper. El problema hoy para nosotros es: ¿Tendrán los partidos políticos que critica al gobierno de Medina u organismos de la sociedad civil como Evolución Mexicana o la Asamblea Interuniversitaria de Nuevo León, c
