A cinco meses de la vista del papa Francisco a la frontera, la Cruz del Migrante, donde el pontífice dio la bendición a los migrantes, ya se encuentra abandonada y con daños, razón por la cual las autoridades colocaron una malla para evitar el paso a los fieles que aún acuden a tomarse la foto.
En un recorrido realizado por el sector se pudo constatar que en la parte baja de la cruz la roca que se colocó está deteriorada, al igual que en otras áreas de la estructura.
En la subida de la cruz se instaló una malla para evitar el paso a los fieles, ya que parte del piso de madera está dañado por las lluvias y por el paso de quienes subían a ella.
En el lugar también se pudo observar la falta de mantenimiento por la autoridad, ya que se ha acumulado hierba y en algunos puntos basura.
En marzo se dio a conocer que la Comisión Internacional de Límites y Aguas solicitaría al Municipio retirar la Cruz del Migrante de ese punto, ya que, de acuerdo con información de la dependencia, a lo largo del bordo del río Bravo no se puede colocar ni hacer ninguna edificación a menos de que ellos lo aprueben.
Pese a la información que se dio a conocer se desconoce hasta el momento si la diócesis local o el Municipio se harán cargo del mantenimiento de la Cruz del Migrante
