Que tal, lectoras y lectores, a continuación les presentamos el corazón y el gran sentimiento de una mujer que ama el suelo donde nació. Una mujer que está dispuesta a luchar para que sus sueños no le sean arrebatados. Sirva esta breve entrevista como un aliciente para todos esos corazones soñadores que andan desperdigados por la nación y que de pronto se sienten solitarios y creen que nadie más siente lo mismo por su país y su gente. Con ustedes, la vitalidad y el compromiso de una mujer que no ha dejado de soñar…
¿Quién es Lucero Mendizabal?
Lucero Mendizábal, es una mujer que ama profundamente lo que hace, a su tierra, a su gente y lucha por sus ideales. Cree en otras formas de vivir la vida, en un mundo justo, equitativo en donde exista la justicia social y la libertad para realizar lo deseado sin que esto significa dañar a otra persona. Considera la movilidad humana como un derecho universal que permite el crecimiento de la humanidad en diferentes dimensiones: a nivel social, económico, cultural, ambiental, humano y espiritual.
Alguna anécdota que consideres relevante en tu trato con los migrantes y que gustes contar para nuestros posibles lectores…?
Tengo varias y sería difícil concentrarme en una pero en síntesis la espiritualidad que encuentro en cada una de las personas migrantes, esa fuerza, coraje y tesón para avanzar a cada paso con fe y esperanza; aún si vienen de las historias de vida más cruentas y dolorosas. Muchas/os han perdido familiares, amigxs, les han visto morir y tenido que correr para salvar sus propias vidas para luego escapar sin poder siquiera decir adiós a sus familias, a sus madres.
Háblanos de tu amor por México…
Mi amor por México: es la sangre que llevo en mi cuerpo, es el corazón que late dentro de mi, es la fuerza de mi aliento, es el sueño de sus montañas, de sus cielos y sus mares, la sonrisa en cada niñx, en cada madre, en cada ser. Es pensar que tenemos todo y nos quitan mucho, que hay la fuerza y la capacidad para transformar de fondo este país y conseguir lo que queremos pero que también nos han querido robar los sueños, la capacidad de amar y de dolernos con el otrx. Es saber que formo parte de este punto en la Tierra y que la memoria de mi pueblo también me ha hecho, es pensar en su comida, su cultura, la riqueza de los pueblos, las leyendas y sus cuentos. Es más grande este amor que cualquier otro porque es lo que me compromete a seguir atenta a cualquier injusticia, es creer que merecemos un mundo mejor y que México es el lugar desde donde quiero hacerlo. Es el suelo donde conecté con la vida y mi ombligo en conexión con el universo. saludos
