… esa feria pueblerina donde nuestros papás nos montaban en los caballitos, tiene mucho que ver con la partidocracia. Porque pasan los años y siguen siendo los mismos chapulines que medran con el presupuesto para flotar en el circo de la simulación cosmética.
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La democracia es como un llavero que cuelga de la bolsa de esos hombres trajeados y encorbatados, que flotan sobre una tumba histórica de promesas; salen a cada rato en la televisión y la gente les aplaude a cambio de una torta y un frutsi.
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Así se las gastan en el club de los presuntos millonarios:
Las APP son veneno puro si no se reglamentan y limitan en forma más seria. En alguna forma son todavía peor que la vergonzosa deuda estatal generada por el par descontrolado de Nati y Rodrigo. Los ejemplos del gobierno estatal con el proyecto irresponsable de Monterrey VI, de los municipios de San Pedro con el C4 y de Monterrey con el puente de Leones, muestran que este mecanismo permite realizar lo irrealizable en condiciones que son cercanas a la usura, para beneficio de políticos y de empresarios cómplices y en detrimento de los ciudadanos que pagan hasta 80% más que el precio real de las obras ejecutadas. Esto, ya no es financiamiento, es hipoteca sobre el futuro, es el famoso “después de mí, el diluvio” de los gobernantes ególatras e irresponsables. La partidocracia actual se ha transformando paulatinamente en una cleptocracia voraz. No hay límite al hambre de dinero de los gobernantes. ¿Los podemos llamar políticos? ¿En dónde está la búsqueda del bien común, el deseo de promover el crecimiento armonioso y la necesidad imperiosa de reducir la desigualdad en un país que la cultiva como por arte de magia? Y las nuevas fortunas escandalosas de tantos políticos hambrientos no ayudarán en nada para reducir esta desigualdad. butruilled@hotmail.com DANIEL BUTRUILLE
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La partidocracia es un secuestro no tipificado. Somos rehenes de un inversionista fantasma que le da cuerda a una fauna de encorbatados.
¿Por qué se pudrió el Partido Acción Nacional? , preguntan las buenas conciencias.
San Nicolás de los panistas: la caja chica de ese adjetivo que se ha puesto de moda en los labios de todo regiomontano: El Mugroso. Pero el Mugroso no deja de erigirse como un asalto a la sin razón del insultante salario mínimo. ¿A qué Lorenzo de Cemex le conviene que la tierra del cabrito se convierta en una fábrica de mugrosos? Un fantasma recorre los palacios del easy money: la pirinola de Agapito Treviño con sus dados cargados: toma todo.
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Del Chismorreo matinal de Televisa:
Una especie de alcancía siniestra donde se fermenta la ignorancia vital que posibilita los atracos de la tele-basura.
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La Maldición del Oro Negro:
“No es tema”, “No es tema”, responde ese botín de glamour llamada Martita Fox, cuando los reporteros le preguntan por los Bribiesca, hijos de la Impunidad, que yacen atravesados en el dorado tufo de los 500 millones de dólares que la Oceanografía y su Goliat le trinquetaron al Banamex gringo…
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Móchate. Ponte la del Puebla. Trózate. Micha y micha. Parte la piña. Bríncale. Fifty-fifty :
El moche es el padrote de la corrupción. La mordida es la concubina del moche, pero no es menos valiosa. El mismo Fernando Vallejo y su acidez colombiana reconocen que la mordida es una mexicanada tan funcional como la rueda. Funciona, México aparentemente funciona.
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La Quina y La Gordillo saben que la furia del Tlatoani frisa con el automatismo de Lampedusa: Es necesario que todo cambie para que todo siga igual. El Dandy comunista, Carlos fuentes, nos dijo que los panistas llegaron descalzos al poder: doce años bastaron para proyectarse como condones del IMSS en el catecismo de don Gómez Morín.
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Lamentablemente el maletín de Bejarano hormiguea con los nervios de la frustración mexicana:
México es algo fijado para siempre, incapaz de evolución, una roca madre inconmovible que todo lo tolera. Todos los limos pueden crecer sobre esa roca, pero la roca en sí, no cambia, es la misma para siempre.
Carlos Fuentes
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Es la historia de siempre y volvemos a ella sistemática y periódicamente: todos los partidos tienen expedientes documentados sobre las tranzas de políticos de otros partidos, pero no los usan para hacer justicia, es decir, para acusarlos, juzgarlos y castigarlos legalmente de acuerdo a los delitos cometidos, sino para negociar, sus negociaciones de toma y daca, son sagradas como los ritos de Semana Santa.
Rosaura Barahona
El Norte 17 de abril de 2014
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Lo potencia económica que no podemos ser, se traduce en el pulpo de mil tentáculos, llamado Carlos Slim. El abismo de la desigualdad es la estela que va rotulando un capitalismo de compadres, capitaneado por el padre de la impunidad en México.
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¿Quién es la tuta?
Un íncubo de la corrupción mexicana
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Lo que los retóricos de la República nunca te van a decir: que los mejores militantes para el sistema opresor son los levantones, los secuestros, las desapariciones forzadas, y toda esa feria de mozalbetes que se meten de sicarios.
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La cleptocracia priista es una especie de masonería sordomuda que plastifica, disciplina y bisela a sus hombres de paja. Nótese la retórica de campeonato que exhibe don Camacho Quiroz. Se nota que ha conseguido el grado 33 de la simulación priista. Se nota, se nota…
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¿Qué es un partido político ?
En su ribete más decoroso, un huerto de alimañas luminosas
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Las esquirlas de la partidocracia: entre moches y ejecutados te veas. El tiroteo en la jungla de la gota fría nos revela que el capitalismo de gandules desembocó en el invernadero de la nota roja: la pomada de la fuerza civil tan sólo responde a la cosmética política de un sexenio rapaz. Nada más poético que ver a un priista mofándose de su propio gobernadorcito.
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Una vez más volvamos al maestro Carlos Fuentes, quien mediante la figura del revolucionario venido a momia del profit, Artemio Cruz, profetiza sobre la cleptocracia que hoy padecemos:
Legarás este país, legarás tu periódico, los codazos y la adulación, la conciencia adormecida por los discursos falsos de hombres mediocres; legarás las hipotecas, legarás una clase descastada, un poder sin grandeza, una estulticia consagrada, una ambición enana, un compromiso bufón, una retórica podrida, una cobardía institucional, un egoísmo ramplón.
Les legarás sus líderes ladrones, sus sindicatos sometidos, sus nuevos latifundios, sus inversiones americanas, sus obreros encarcelados, sus acaparadores y su gran prensa, sus braceros, sus ganaderos y agentes secretos, sus depósitos en el secreto, sus agiotistas engominados, sus diputados serviles, sus ministros lambiscones, sus fraccionamientos elegantes, sus aniversarios y sus conmemoraciones, sus pulgas y sus tortillas agusanadas, sus indios iletrados, sus trabajadores cesantes, sus montes rapados, sus hombres gordos armados de aqualung y acciones, sus hombres flacos, armados de uñas: tengan su México, Tengan tu herencia.
Heredarás los rostros, dulces, ajenos, sin mañana, porque todo lo hacen hoy, lo dicen hoy, son el presente y son el presente: dicen mañana porque no les importa mañana. Tú serás el futuro sin serlo, tú te consumarás hoy pensando en mañana: ellos serán mañana porque sólo viven hoy…
