DE LA FALLIDA POLITICA MIGRATORIA EN MICHOACAN

En respuesta a la celebración del Día del Migrante Michoacano que se celebró el 13 de diciembre en Morelia, Michoacán.

A casi ya el primer año de Fausto Vallejo Figueroa como gobernador del estado de Michoacán, aún no se ve una política clara sobre la migración michoacana.

Lo que sí está claro y es reconocido que seguiremos siendo una de las principales entidades del país en expulsar a migrantes y por mucho tiempo más.

Con el gobierno de Lázaro Cárdenas Batel se elevo y discutió este tema pero falló en crear los cimientos e iniciar un esfuerzo para identificar y combatir las causas de la migración en las zonas más expulsadoras de michoacanos en la entidad.

Su sucesor, Leonel Godoy nombro la Secretaria del Migrante Michoacano sin darle prioridad a combatir las causas de la migración, pero continúo la política migratoria de Cárdenas Batel sin darle importancia al tema solamente para ser copia de un disco rayado. Con

la nueva Secretaria en el estado, las posiciones públicas se ocuparon con los mismos funcionarios y otros nuevos sacados de listas de cuates y amigos que formaron el personal de la nueva Secretaria sin capacidad de una visión para proponer y aplicar políticas públicas que combatieran el fenómeno migratorio como el derecho de las comunidades pobres para no verse obligadas a emigrar por necesidad.

Desde entonces, la Secretaria camino sin rumbo pero gastando recursos económicos que han favorecido a un pequeño grupos de clubes migrantes en algunas ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica de una lista preferencial que se codea con los funcionarios de la Secretaria desde los gobierno perredistas que hasta ahora no ha cambiado.

En la actual administración de Fausto Vallejo, la falta de una visión es aún más desalentadora.

Está funcionando con un personal ignorante del tema migratorio. Académicos y burócratas se han sentado en escritorios que deberían estar ocupados por migrantes expertos en el tema. ‘Para que la cuña apriete tiene que ser del mismo árbol’.

La Secretaria cuenta con un Consejo Consultivo de Migrantes del que yo fui “consejero” en el anterior Consejo y donde el gobernador solo se presentaba al iniciar la sesión pero sin escuchar propuestas. En mi caso intente en varias ocasiones de hablar con el gobernador en turno de estos temas pero fue difícil ya fuera en su caso con Cárdenas Batel o con Godoy Rangel.

La función del Consejo Consultivo del Migrante Michoacano es más como un sello simbólico, algo así como le llamamos por acá: un ‘Ruber Stamp’.

La Secretaria justifica sus funciones asistencialistas en la mayor parte con los programas federales como el 3×1 donde hay proyectos que no han tenido éxito que llaman productivos o que no se les ha dado mantenimiento a obras publicas construidas con esos recursos federales y estatales y municipales.

Sin una política como guía propia del estado en combatir la migración se convierte en una dependencia estatal para promover y adornar la migración a los Estados Unidos de Norteamérica directa e indirectamente creando falsas expectativas en comunidades pobres para emigrar con facilidad como fue el acuerdo firmado por el entonces gobernador Godoy en el 2008 con un sindicato agrícolas de California (UFW) para contratar  –según el acuerdo- miles de paisanos para ir a trabajar en los campos agrícolas de este país ¿y qué paso? Fue un gran engaño para los aspirantes a migrantes, solo para mencionar un ejemplo.

La Ley para Migrantes y sus Familias del Estado de Michoacán aprobada durante la administración de Godoy Rangel, es un documento de escritorio en la Secretaria del Migrante que no es implementado internamente en los municipios.

La política migratoria interna en el estado deja mucho que desear en proteger los derechos de los migrantes en tránsito o a los jornaleros agrícolas por no molestar los interese de empresas agrícolas en el estado.

La Secretaria ha repartiendo ‘migajas’ en recursos económicos para algunos migrantes que regresan con sus familias a sus pueblos o ranchos de origen ya sea por falta de empleo en el extranjero o por las deportaciones, pero no hay un programa integral de arraigo a largo plazo, es una política sin visión a corto plazo. Al regresar nuestros paisanos mejor se las arreglan como pueden, si son jóvenes, el reto es más mayor.

Los gobernantes en el estado de Michoacán hay fallado en atender este movimiento humano al enfocarse más en los efectos que en las causas de la migración michoacana.

Lamentablemente, la economía que genera la migración como las remesas han sido la prioridad para estos políticos estatales y no en si la movilidad humana de su propio pueblo. Mientras se siga expulsando lo mejor de un país que son sus jóvenes por la falta de empleos bien remunerados con oportunidades de desarrollo, tendremos muchos más Días del Migrante Michoacano.

*Luis Magaña, Coordinador General de la Organización de Trabajadores Agrícolas de California (OTAC) radica en Stockton California y es originario de Jaripo, Municipio de Villamar Michoacán.

otacmex@hotmail.com

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