“TORTILLAS DURAS NI PA FRIJOLES ALCANZA”

–         Recuerden que si son detenidos o arrestados tienen derecho de hacer una llamada telefónica para avisar a sus familiares…si los tienen; a sus amigos… si se acuerdan de ustedes; o a su abogado…si tienen dinero para pagar uno. Tenemos – decía Fernando –  derecho a una audiencia ante un juez de Migración en la que podemos ser representados por un abogado. Si el juez ordena nuestra deportación, podemos pedir una apelación. También dice que podemos salir con fianza y solicitar que la cantidad a pagar por ella sea reducida.

 

Fernando continuó interpretando lo que estaba leyendo, pues aún faltaba más.

–         Esto sí hay que recordarlo: mientras permanezcamos bajo la custodia de los agentes de la migra, éstos no deben agredirnos o insultarnos, esposarnos, demasiado apretado, negarnos atención médica, transportarnos en modo peligroso, meternos en celdas sucias o con sobrecuro, privarnos de agua potable, dejarnos sin comer por más de seis horas ni quitarnos dinero, alhajas, lentes o medicinas.

–         Pues en papel se escucha a todo dar, Fernando – dijo uno de los presentes – , pero la realidad es otra. A mí ya me han detenido varias veces. Mira, te quitan tus pertenencias y te las ponen en unan bolsita, y ya cuando te van a subir al camión te las regresan…Pero muchas veces pierden las cosas y te dicen que no les habías dado nada. Esos derechos se los pasan por los hue… Bueno, para que les digo.

–         Eso sí, dijo otro, te dan de comer un hot dog, que ni es “hot” porque te lo dan frío, un cartoncito con leche o jugo y alguna fruta. En cuanto a la celda, las veces que yo he estado ahí hemos estado más de 50 detenidos. Algunos terminan durmiéndose en el suelo en espera de que les llamen para ser procesados, ¡y como apesta el lugar! No hay ninguna ventilación y los olores se concentran. Deberían ponerle algún tipo de desodorante para que no huela tanto, ¿a poco no, Fernando? En cuanto a la llamada telefónica, a veces el teléfono no sirve, y si no encuentras a la persona, pues ya te fregaste, ya hiciste uso de tu derecho de llamada. Mira lo que te pasó a ti, te castigaron por solicitar el  papel donde tenías tus teléfonos. Ya para concluir, quién sabe cuándo seremos detenidos. Realmente, ¿quién nos puede ayudar? Todo se escucha muy bien en papel. La plática estaba muy amena. Todos ponían atención. El tururú era de los pocos que no opinaban. El Coras y el Yes Yes rebuznaban de vez en cuando.

–         La pura verdad es que son unos ojetes –decía uno. Les valemos madre, firmamos el papel para largarnos porque nos espantan. Nos dicen que tenemos derecho a ver a un juez, pero no saben la fecha en la que nos podrá ver, igual son días o semanas, no tienen ni idea. Qué me gano con permanecer detenido si al final de cuentas el juez me va a decir “gud bay”

(TOMADO DEL LIBRO TORTILLAS DURAS NI PA FRIJOLES ALCANZA, DEL AUTOR ENRIQUE ROMERO MORENO. EDITORIAL FONT)

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