Una vez más presentamos a nuestros lectores el escalpelo certero del dramaturgo Xavier Araiza, con respecto a eso que llaman la “Feria Internacional del Libro de Monterrey”, oraganizada por el prestigiado Instituto Tecnológico de Estudios S
uperiores de Monterrey:
Casi todo en Monterrey y su área metropolitana, decae, se vuelve rutina, impostura, fuegos de artificio, desencanto. La feria del libro ya es una pálida sombra de lo que fue los primeros años, editorialmente hablando. Todo empezó, creo, cuando hace unos 5 años, en pleno delirio del “Forum ¿Internacional? de las culturas y el conocimiento”, el Tec le dedicó la feria a ¡¡¡CEMEX!!!, empresa regiomontana que produce cemento, no libros, cultura o conocimiento. Ahora hay más espacio para los negocios de comida y bebidas que el dedicado a las editoriales invitadas. Como la economía, la política y la sociedad, la cultura en Regiolandia también está en crisis. Y se ahondará si sigue el conformismo, la falta de crítica y autocrítica de los intelectuales y artistas, los medios (periódicos, radio, televisión), las universidades e instituciones culturales.
También les incluimos el valioso comentario del maestro Teja Cunningam, quien via facebook, asi retroalimenta la visión crítica del dramaturgo en el desierto de los pollitos snob:
El otro día leí un encabezado (no el artículo) que venía en el Chic (ya saben, la revista de élite de MM) en donde un encorbatado “bien fashion and trendy” decía: “Mi arte es hacer negocios!, o algo muy parecido. ¿Así, o más claro?
