La violencia generalizada en la entidad veracruzana y la falta de oportunidades laborales en comunidades rurales, se traduce en un incremento del fenómeno de la migración hacia ciudades que muchas veces no les ofrecen alternativa para mejorar, de ahí el incremento del comercio ambulante, explicaron sociólogos de la Universidad Veracruzana.
“El efecto de la violencia ha representado un elevado costo en términos económicos y de operatividad. Estamos hablando de que municipios en su forma rural, están generando el abandono del campo y en esta migración hacia las ciudades no necesariamente encuentran oportunidades laborales y lo que generan es el trabajo informal.
Cada vez vemos más como se incrementa el trabajo informal como una alternativa en respuesta ante la falta de oportunidades laborales”, señaló Arturo Narváez catedrático de la Facultad de Sociología de la UV. En tanto, Arturo Hinojosa Loya, catedrático de dicha Facultad con más de 30 años de trayectoria académica, abundó que a consecuencia de la violencia, diversas instituciones se han visto limitadas en su operatividad y funcionamiento; las más afectadas han sido las zonas rurales.
“Toda situación de violencia ha tenido un impacto en distintos niveles, a nivel institucional en la medida en que no sólo ha impactado en el funcionamiento mismo de las instituciones, sino también muchos programas se han visto limitados en términos de operatividad por las dificultades de acceder a lugares de zonas rurales para poder aplicar programas de bienestar social”, continuó.
