La violencia sufrida en Estados como Guerrero y Michoacán, y la crisis humanitaria de países africanos, centroamericanos y del Caribe, ha provocado que cuatro mil migrantes hayan llegado a Tijuana en los últimos 60 días, como una estrategia para llegar a Estados Unidos y pedir asilo.
El 40 por ciento son extranjeros, principalmente haitianos. Según el delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, Rodulfo Figueroa Pacheco, es complicado que los migrantes tengan éxito en su petición a las autoridades estadunidenses, la razón: no pueden acreditar que la inseguridad que describen, no les permite estar en ningún otro punto de México.
En lo que va del año, cerca de mil 700 niños y jóvenes han sido deportados a través de tierras bajacalifornianas. Respecto a los extranjeros, refirió que en varios países de Latinoamérica hay grupos de personas que agilizan los traslados transfronterizos de quienes buscan llegar a Estados Unidos, con intenciones que van desde la buena voluntad hasta el lucro, práctica que, dijo, debería ser erradicada: “Lo que ocurre es que a todos lugares a donde llegan hay facilitadores, en Brasil, en Panamá o en Colombia, existen diversas organizaciones en todas las países que se dedican a facilitar el tránsito a través de las fronteras”.
Señaló que el incremento es multifactorial, pero esencialmente fueron los problemas económicos que varias naciones sufren de manera simultánea, lo que generó que un grupo selecto de ciudadanos se instalara en esta frontera.
“Hay varias áreas de conflicto en el planeta. En Asia está el tema de Siria e Irak, hay varios conflictos regionales en África. El tema de la movilidad va a seguir creciendo, el problema es cómo nosotros desarrollamos una estrategia podemos enfrentar el problema”, explicó.
