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a Coalición Pro Defensa del Migrante sostuvo que ve con preocupación el incremento en el flujo de migrantes mexicanos y de otros países que se encuentran varados en Tijuana.
Por ello pidió a los gobiernos que asuman su responsabilidad de proteger y garantizar la seguridad de las familias desplazadas por la violencia de sus lugares de origen en su paso por Baja California.
Esta organización advirtió que desde 2013 se incrementaron estos casos que tienen la intención de obtener asilo en Estados Unidos pues huyen de la violencia ocasionada por la delincuencia organizada en Michoacán y Guerrero.
“Desgraciadamente las condiciones que propician el éxodo de esa población no han cambiado y en 2016 siguen llegando a nuestra frontera migrantes mexicanos forzados por la violencia”, señaló en un comunicado Patrick Murphy de la Casa del Migrante en Tijuana y Mary Galván del Instituto Madre Asunta.
También sostuvieron que observaron con gran preocupación un incremento atípico de peticionarios de asilo en la Garita de San Ysidro, pero de familias de Haití, África, Centroamérica y otros países que se encuentran varados en Tijuana.
“Ellos, al igual que los migrantes mexicanos son un reflejo de la violencia generalizada en sus países de origen” que representa un flujo extraordinario que escapa a la capacidad de atención de las organizaciones civiles, por lo que “tenemos un compromiso humanitario y amerita la urgente participación interinstitucional gobierno-sociedad”.
La coalición comentó que estos migrantes llegan con información completamente distorsionada sobre el proceso de solicitud de asilo, toda vez que para ser candidato se debe comprobar el miedo fundado a su persona y no de la comunidad. “Tampoco se les dice que los posibles candidatos al asilo permanecerán en un centro de detención en Estados Unidos, en tanto se investiga su petición lo que pudiera llevarse varios meses, podrían ser separados de sus familiares.
