Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).- El Nuncio Apostólico en México, Chistophe Pierre, aseguró en conferencia de prensa que el flujo de migrantes de menores no acompañados no se soluciona con albergues, sino combatiendo la pobreza y la violencia. “La Iglesia en México está interviniendo de modo muy fuerte a través de albergues y lugares de recepción, pero la solución no es solamente esa, la solución es reducir la pobreza porque la fuente de eso es la pobreza, reducir la violencia”, señaló en la visita al Seminario Diocesano de Irapuato, Guanajuato. El 14 de julio pasado, el Papa Francisco llamó a la comunidad internacional a cambiar la perspectiva sobre la migración: de la cultura del descarte a la cultura del encuentro porque, afirmó, esa es la única vía capaz de construir un mundo más justo y fraterno. Pierre reconoció que la Iglesia Católica debe alertar y proponer soluciones sobre el tema de la migración. “El papel de la Iglesia no es intervenir directamente en política, pero sí como una alerta porque la Iglesia son de los católicos, en el caso de México la mayor parte de los ciudadanos son católicos. Claro que los obispos tienen que hablar, denunciar, proponer soluciones, entrar en diálogo, pero también actuar para ayudar a los migrantes en su camino”, dijo. El representante del Vaticano en el país exigió a los gobiernos de los países a reducir los niveles de violencia y pobreza, ya que, alertó, la migración ha pasado a ser un problema enorme luego de que los niños se han visto involucrados. “El Papa lo dijo en su mensaje: somos una sociedad humana, los niños son las personas más importantes, hay personas que abandonaron su familia y dejaron sus niños y ahora quieren ir con ellos”, expresó. “Muchas personas que vienen de Honduras y El Salvador están escapando de situaciones de violencia y debe también intervenirse a nivel político”, remató Christophe Pierre.
