Una vez que se trasladan a la ciudad fronteriza, en el estado de Texas, muchos cubanos no cuentan con recursos para alimentarse, pagar hospedaje o cubrir el costo del pasaje hacia su destino final.
El obispo de la diócesis de El Paso, monseñor Mark Joseph Seitz, ha hecho un llamado de ayuda para atender a los cientos de cubanos que están llegando a esa ciudad fronteriza desde Panamá, saturando los pocos albergues de que dispone la iglesia local para atenderlos.
“Es preocupante la llegada de los cubanos, debido a que no se notifica ni la cantidad de quienes van a quedarse más tiempo ni el número de los que llegarán, y tampoco se ha incrementado el apoyo económico por parte del Gobierno federal”, declaró monseñor Seitz a la Agencia Católica Fides.
El Obispo dijo que a los migrantes cubanos se les otorga un apoyo mensual de 445 dólares mientras obtienen su permiso para trabajar.
El Centro Comunitario Houchen recibe esos fondos del programa federal de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF, por su siglas en inglés), y de donaciones de los feligreses.
“Tenemos fondos limitados, quizás para unas 100 personas, y ahora estamos esperando mucho más que eso”, dijo a Latino Fox News Melissa López, directora ejecutiva de los Servicios Diocesanos de Migración y Refugio, que atiende a familias de cubanos, haitianos y dominicanos.