POR ROBERTO GUILLEN
Me gusta la batalla que está dando Lorenia Canavati, una mujer responsable con su comunidad. Una sampetrina realmente comprometida con las problemáticas de sus vecinos y de la sociedad mexicana.
¿Ya se subieron al corruptour?
Porque bien podría ser una bella sampetrina más que habita en su burbuja Chic de la Vida en Rosa. El problema es que los problemas de San Pedro, de Nuevo León y Mèxico, son reales. Y no se pueden pasar toda la vida jugando al té canasta o emulando las fantasías de Doña Lizzi Barrera.
Sobre todo porque el defectuoso ya nos alcanzó…y alguien tiene que poner orden con el desmadre automovilezco…y con la pasión de los “desarrolladores”, que compiten entre sí para tener más y más y más, no le hace que atenten contra el bienestar de sus vecinos.
Me parece que Lorenia Canavati no solamente surge en una bella y estratégica circunstancia, sino que nos arroja luz para comprender del por qué los ciudadanos que quieren HACER LAS COSAS BIEN en este país, se sienten asqueados ante los desfiguros de la clase política, como es el caso de Margarita Arellanes, quien recientemente fue exhibida en la televisión, declarando que no iba a renunciar a su puesto hasta concluir con su función… que ella si era una regiomontana que tenía pasión por servir a los ciudadanos y que bla,bla,bla, blah…
Pero la pregunta es : Qué explica el surgimiento de la barbie, Margarita Vuitton?
Pues que no es más que un reflejo de sus oponentes, de los priístas chapuceros. Digamos que Margarita Arellanes encuentra su espejo en doña Ivonne Alvarez, quien también, en su momento, nos tiro un bonito rollo para conseguir el voto de la población. Claro, dejó al municipio de Guadalupe hiper endeudado y también chapulineó.
Estamos hablando de los usos y costumbres de la partidocracia. Esta manera de mentir y de continuar con la desfachatez del poder por el poder, me hace pensar en aquella valiosa expresión que me reveló Abel Guerra cuando lo entrevisté en sus oficinas de la Calzada Del Valle: lo que pasa Roberto, es que somos una sociedad permisiva.
Pues precisamente contra esta ruinosa permisividad es lo que está luchando la señora Lorenia Canavati. Pero ya ven todos los candados que le han puesto los dueños de la partidocracia. No solamente es un insulto contra la inteligencia, sino es un atentado contra el futuro de nuestra comunidad, ya que es como estar secuestrados por un grupito de enfermos por el poder.
En ese sentido, Lorenia encarna la mítica lucha del David contra Golliat, en este caso, nos encontramos ante el Goliat de la partidocracia.
Para poder acceder a una candidatura independiente, le exigen siete mil firmas, entre otros requisitos, que no son más que una serie de obstáculos de una partidocracia que se observa mezquina y provinciana.
México precisa de la participación libre y ciudadana de su gente. De lo contrario vendrá el vacío y el concomitante rat-rat-rat-rat-rat-rat…por el que acabamos de pasar y que nadie deseamos volver a padecer…
En síntesis, apoyemos a Lorenia Canavati, hoy por hoy, perfume y compromiso de la participación ciudadana…
