A continuación les presentamos las manidas declaraciones del gendarme que está al frente del Instituto Nacional de Migración, es decir, lo que todos ya sabemos…que los narcos continúan con su bestialismo, haciendo del migrante una mera mercancía… anda bla, bla y bla. Es decir, el hombre del estado, curándose en salud, busca decirnos lo que ya es un secreto a voces, aunque el Sistema se niega a cambiar las cosas. Es decir, re pite la película, atole con simulación….
Ciudad de México (7 noviembre 2013).- Ardelio Vargas, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), reconoció que las bandas del crimen organizado dominan las rutas de los migrantes.
Al participar en un foro en el Senado, el funcionario aseguró que el daño que se ha hecho a las víctimas es irreparable, ya que va desde la extorsión a las ejecuciones, pasando por la mutilación o la incorporación forzada a las bandas delincuenciales.
“En prácticamente todas las rutas del migrante, la delincuencia organizada y las pandillas, lograron, durante los últimos años un posicionamiento y control territorial, desde donde se hace todavía la incorporación forzada a actividades delincuenciales, secuestro, extorsión, desapariciones, asesinato, tráfico y trata de personas”, señaló.
“El daño causado a los migrantes es irreparable porque ha habido muertos, desaparecidos, mutilados, heridos, familias extorsionadas, incorporaciones forzadas a la delincuencia, mujeres, niños y niñas esclavizados en las redes de prostitución global, pero lo que no es permisible es que el estado de cosas continúe en esta forma”.
En respuesta a los cuestionamientos de religiosos y activistas, el funcionario federal aceptó que es necesario “dinamitar” técnicamente las estructuras en las que se ha enquistado la corrupción.
Reveló que han sido destituidos mil servidores públicos por estar vinculados a diversas irregularidades.
“¡Sí! Una vergüenza reconocerlo. Es un cáncer que ha corroído las estructuras. La primera agresión que tiene el migrante es enfrentarse a la corrupción de las propias autoridades, tanto locales como federales, incluso del propio Instituto Nacional de Migración”, aseveró.
“La corrupción es una expresión que se enquistó en prácticamente todo el aparato burocrático responsable de la cuestión migratoria y a pesar de las constantes denuncias, poco se hizo para combatirla”.