Más allá de la protesta. El movimiento migrante es humanismo aplicado. No es un proyecto para tomar el poder. Ni para pelearse por los jugosos salarios que se despacha la plutocracia. Día tras día va tejiendo la Dignidad humana. El movimiento migrante se ha convertido en una palpitante denuncia. En una comunidad que desnuda la podredumbre de los hombres en el Poder. No es un proyecto de relumbrón que parpadea en las pantallas de la telebasura. Es el ser humano buscando dignificar al ser humano.
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Más allá de la feria electoral, quienes defienden los derechos de los migrantes, van reconstruyendo la esperanza , tan desterrada en la competencia feroz, tanto de los partidos políticos como de sus titiriteros, ese selecto grupo de empresarios, entre los que se encuentra el hombre más rico del mundo. Por tanto, ¿Cómo explicar el holocausto migrante? ¿Cómo es que nos hemos convertido en la pesadilla del sueño americano? Una frontera porosa donde abundan los cementerios clandestinos . Donde la muerte se convirtió en la misma trivialidad. Tan solo en el 2012, Diez mil migrantes fueron secuestrados. ¿Cómo explicar este vacío de poder?, ¿De qué tamaño es la corrupción? Y… ¿A qué abismo nos conduce como país, esta avalancha de muerte, corrupción e impunidad?
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He caminado con los migrantes hondureños en el sur del país. He visto el dolor de sus ampollas. He visto al Fraile de Tenosique curar sus ampollas…
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Su labor humanitaria lo ha convertido en un símbolo de Humanismo de nuestro tiempo. En 12 años ha recibido en su albergue de Saltillo , Coahuila, a más de 80 mil hondureños. Su nombre: Padre Pantoja, un sacerdote que rema contra la corriente frente a una sociedad que lo soslaya y ningunea…
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En el documental Los Invisibles, un actor habla con ellos, los ve a los ojos, los escucha detenidamente. Su nombre: Gaél García Bernal.
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He sentido el calor humano de jugar a la lotería para recabar fondos a beneficio del albergue Casa Nicolás. Y he visto en la mirada de sus organizadores la luz de la esperanza. Ellos y ellas construyen el mismo futuro. Son la vanguardia de la transformación que viene…
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El movimiento migrante es un rompecabezas sin fronteras: un espejo donde se deforman los triunfalismos de la era. Y un destinatario fiel de la migración centroamericana es el padre Solalinde. Por eso nos dice que el actual sistema económico ya no da para más. El fenómeno migratorio significa un claro indicador de que ya tronó el capitalismo de compadres. Cuando tuve la oportunidad de presentarlo en el Café Brasil de Monterrey, una vez más constaté al profeta que no solo esgrime la espada de la verdad, sino que sabiamente consuela a las madres que sufren la pérdida de su hijo que ha desaparecido entre las escaramuzas de la narcoviolencia.
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…y el migrante errante denuncia un palpitante Error de la sociedad contemporánea.
