Saltillo.- Durante la homilía para recibir el año nuevo, Raúl Vera López oró por la Casa del Migrante y el trabajo de los defensores que laboran en ella, pues el pasado 30 de diciembre recibieron una amenaza de muerte.
Directivos de la Casa del Migrante señalaron que autoridades estatales y federales ya tienen conocimiento y han activado un protocolo de inteligencia para evitar que suceda una desgracia.
“Tenemos que vivir en un país que nos dé libertad…En este momento hay una amenaza de muerte para miembros de la Casa del Migrante solamente porque tuvieron mucha firmeza en el manejo de la casa”, denunció monseñor Vera López.
Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de Posada Belén Casa del Migrante, ahondó en la denuncia pública del Obispo. Declaró que recibieron una llamada telefónica en la cual con palabras altisonantes les dijeron que procederían en su contra.
“Últimamente no sólo el abogado ha recibido actos que ponen en riesgo su vida, también los recibió el padre Pedro Pantoja y el psicólogo”, afirmó.
“Hemos dialogado con el Gobierno del Estado, tienen conocimiento la Secretaría de Seguridad, la Delegación de la Procuraduría y la Unidad de Derechos Humanos del Ejecutivo, se están haciendo investigaciones y se ha levantado una denuncia, se desarrolla un cerco de seguridad para los colaboradores en la casa y en sus domicilios, recordando que tenemos medidas cautelares desde 2009, dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la CNDH”, externó.
Xicoténcatl Carrasco señaló que desconocen la procedencia de las amenazas, aunque recordó que últimamente han sido blanco de difamaciones. Señaló que la situación empeora, pues desde 2009 se han denunciado 19 casos de agresiones contra defensores que laboran en el albergue, cuyas investigaciones no han concluido y no se ha consignado a ningún responsable. 
