LOS MOJADOS EN LA BURBUJA DE LAS ILUSIONES

Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. El tururú ya estaba medio pasado y no dejaba de hablar:

 

¿Quieren hablar de ojetes y explotadores? Pues vamos a empezar: miren, podemos hablar de explotación o de discriminación. No tengo una definición concreta de lo que significan estas palabras, pero podríamos ponerlas en términos que todos podamos entender: chingar. Cuando tienes la ilusión de venirse para acá y vives allá en el pueblo o en la capital y no tienes el dinero para cubrir los gastos del pasaje, te ves obligado a vender tus pocas pertenencias, ya sea la yunta, la milpa, la siembra, o en nuestros casos, algunas cosas personales. Ya desde ahí, cuando las llevamos a vender, nunca nos dan lo que realmente valen. Los compradores saben de nuestra necesidad, de nuestra urgencia, y nos chingan. Que si la yunta ya está medio vieja, que si la milpa no da cosecha, que si la siembra no es de calidad, y nosotros medio gueyes, se las vendemos y nos chingan…Luego, cuando llegamos a la frontera y andamos deambulando buscando no sé qué, cargando con lo poco que traemos, somos detectados inmediatamente por los “pasamojados”. Pareciera que tuviéramos un letrero en la frente de que queremos ser mojados. Silenciosamente, nos ofrecen un paquete con distintas opciones : 250 dólares por pasarte al otro lado sin alimentos, 300 con alimentos y hasta 500 con alimentos y oferta de trabajo. Y ahí de aquel que quiera irse a Chicago o Texas porque le saldrá más caro…Es un pinche dineral, pero ahí vamos, les pagamos…y nos chingan. Y para qué les cuento lo que pasa tan solo en el intento por entrar: violaciones, vejaciones, robos, asesinatos…Ustedes ya lo saben. Nos chingan…Y ya cuando estamos aquí adentro, en el mundo de las ilusiones, buscamos al que nos invitó, al amigo, al compadre o al familiar. Y si tenemos suerte, los encontramos porque a veces hasta se esconden, y cuando nos dan posada, a los tres días ya nos están insinuando que cuándo les pagamos, así que, otra vez, nos chingan. Cuando vamos a pedir empleo, dizque con un amigo o conocido del pueblo que es el mayordomo de alguna de las fábricas, si nos llega a dar la chamba, nos la da de barrenderos, porque las mejorcitas se las dan a sus familiares más cercanos. Así que nuestro salario es menos del mínimo y…nos chingan. Hasta en la propia avenida nos pasa. Cuantas veces no hemos trabajado un día completo, pero a veces por desconocer el idioma el patrón se larga sin pagarnos por la chamba y…nos chinga. Por eso no me extraña lo del chuy, mi buen coras. Como ese hay muchos más, por eso le decía al Yes Yes cuando nos contrató el señor Rafael que no era tanto lo que nos pagó sino la forma en que nos trató. Da coraje que entre más jodido te vean más te friegan, y el que peor te trata es el propio paisano.

TOMADO DEL LIBRO “TORTILLAS DURAS NI PARA FRIJOLES ALCANZA. AUTOR: ENRIQUE ROMERO MORENO. EDITORIAL FONT

Facebook Twitter Email

2 thoughts on “LOS MOJADOS EN LA BURBUJA DE LAS ILUSIONES

  1. We are a bunch of volunteers and starting a brand new scheme in our community. Your website provided us with valuable information to work on. You’ve done an impressive process and our whole group will likely be thankful to you.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *